EL INDIVIDUALISMO ESPAÑOL
De los múltiples temas
que se nos ofrecían, he optado por reflexionar acerca del individualismo
español, me he basado fundamentalmente en la entrevista siguiente:
En base a la historia
española, el carácter individualista, es un sentimiento que viene de largo en
España, ya lo veíamos en la Edad Media, llevándonos a la derrota frente a Napoleón,
o en la esclavización de la Península por los romanos. Mi motivación acerca de
este tema, radica fundamentalmente en la situación actual de España, tanto
económicamente, como en el ámbito utópico y social.
El origen del problema en
mi modesta opinión, viene de las influencias anteriores, donde en la historia
mundial contemporánea, todo líder político estaba esencialmente caracterizado
por un sentimiento individualista que a su vez estaba vinculado en un nacionalismo
periférico que llevaban siempre a conflictos sociales. En la historia de España
esto no ha sido muy diferente, pues nos encontramos actualmente con
representación política y un pueblo español individualista, donde gran parte de
él, aún siguen sin aceptar la opinión adversa a la suya propia, sigue habiendo
una libertad en parte limitada por este individualismo, que nos lleva a una
situación donde el conjunto español esta entorpecido por esa mala convivencia
causada por la nula aceptación de respetar las distintas ideologías y
pensamientos.
A la hora de la economía,
vemos este individualismo como un factor más liberal a hora de la privatización
de las empresas o servicios públicos, y cuando hablo de ello, me refiero a los
partidos de la derecha política, que en su sistema de gobernar no había espacio
para libertades individuales.
Ahora bien, mi reflexión
se centra sobre todo en la sociedad española actual, donde personalmente pienso,
que sigue siendo muy individualista, nos encontramos ante una inestabilidad
política que nos lleva a la desesperación , marcada fundamentalmente en estos 4
años atrás. Hechos no resueltos políticamente están siendo judicializados, todo
ello debido a que nuestros políticos no se ciñen a su función correspondiente
y que contamos con una política
escasamente ágil para los procesos políticos.
Esto mismo me hace
reflexionar por que el pueblo español, que es el responsable de elegir nuestra
representación política de gobierno, no sabe elegir a sus políticos. Múltiples
respuestas encontramos a la cuestión, que los individuos no se sienten representados
por ninguno de los partidos políticos, que estos actúan de manera individualista
y sin realmente pensar en el bienestar común y conjunto del país, etcétera, el paradigma a ello seguirá continuando hasta que el pueblo no actúe de manera prudente y realmente pensando en el conjunto social y económico, que al fin y al cabo es el que dicta y guía nuestro país por un camino u otro.
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